Luego de la charla explicativa sobre los usos del sector seco del laboratorio (partes de la ampliadora -portanegativos, diafragma, foco, etc.-; filtros y papel fotográfico) y del sector húmedo (uso de cubetas con líquidos revelador, baño de paro y fijador, y los tiempos del papel en cada líquido), comenzaron las primeras pruebas.
En principio, sobre el papel fotográfico se ubicaron los negativos, ambos con la emulsión hacia arriba; y luego se cubrió con un vidrio. La ampliadora estaba graduada en f5.6, el filtro elegido fue el n° 3 y el tamaño dado para la copia fue de 20x30. Los tiempos empleados para la prueba de contacto fueron 5 seg (1), 7-9 seg (2), 12-15 seg (3), y 20 seg (4) de exposición en la ampliadora. Posterior a esto cada hoja de contacto permaneció sumergida en las cubetas entre 1 y 2 min en el revelador, 1 min en el baño de paro y 3 min en el fijador. Luego el papel se colocó en el agua para que se retiren los restos de los líquidos.
En las imágenes se ven las diferencias en cuanto al tiempo de exposición a la luz dado en la ampliadora. Si bien no he llegado al resultado óptimo, ya que algunos fotogramas no se ven correctamente, esta experiencia es muy útil para entender como funciona el proceso de copiado.
El hecho de poder hacer este trabajo de copiar utilizando nuestras manos, ojos y sentidos hace que la fotografía pueda ser apropiada y disfrutada de otra manera. Trabajar con nuestros negativos, positivarlos, vivenciar la repentina aparición de una imagen en la cubeta resulta casi mágico. Una nueva mirada sobre el arte fotográfico a través de la experimentación personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario